viernes, 2 de mayo de 2014

Vive.

   Estamos condicionados por los estados de ánimo. Nos hacen ver las cosas desde distintos puntos de vista según el momento. Por eso decimos que siempre es mejor pensar y actuar en frío. Qué aburrido ¿no?. Tener que esperar para poder decidir. Somos impacientes y muchas veces no somos capaces de controlarnos. Al actuar pensamos que es lo mejor, nos cegamos, y después nos damos cuenta de que nos hemos equivocado. Pero ya no hay solución, no hay nada que hacer, sólo podemos arrepentirnos y aprender.
   En realidad, estas son las cosas que dan riqueza a nuestra vida. Cuantas más veces caigamos, más veces nos levantamos, más oportunidades para aprender y hacernos fuertes poco a poco. No podemos pensar siempre en las consecuencias y dejar de hacer cosas por miedo a lo que pueda pasar. Arriesgarse, en eso consiste. Pero lo que hagas, hazlo de corazón, que de verdad lo sientas, porque puedes y porque quieres.
   Aprender a separar, a no hacer de un problema el centro de todo, aprender a darle más importancia a lo que de verdad importa. Es tu vida, tú decides. Eres el protagonista de tu propio mundo, pero ten en cuenta que no lo eres dentro del mundo de los demás. De esto es de lo que no nos damos cuenta, y es lo que puede hacernos quedar como egoístas. Pero siguen surgiendo preguntas, ¿es malo ser egoísta?
   Estamos solos. Preocuparnos por nosotros mismos es primordial. Preocuparnos por los demás está bien, pero sin olvidar que el primero eres tú. Preocuparse es pre-ocuparse, pensar demasiado en lo que viene. Una vez las cosas hayan emprendido su curso, habrá algunas que puedas cambiar y otras que no. Entonces, ¿de qué sirve preocuparse? Vive.
...
El pasado es pasado, el futuro es impredecible, el presente es tuyo.


miércoles, 8 de enero de 2014

Aquí dejo el blog de AEVICA, la asociación de estudiantes del I.E.S Vicente Cano de Argamasilla de Alba. Échale un vistazo, tal vez encuentres algo que te interese.